El estudio busca ampliar su alcance en toda Latinoamérica, una de las razones de su presencia en MIP Junior 2025.

Por Luis Cabrera, desde Cannes, Francia.

Big Bad Boo Studios nació con un propósito claro: contar historias que reflejen la diversidad cultural y dar voz a quienes rara vez se ven en pantalla. Su presidenta y cofundadora, Shabnam Rezaei, compartió con ttvnews cómo un proyecto sobre sus raíces persas se convirtió en un estudio global presente en más de 100 países, incluyendo América Latina.

«Después del 11 de septiembre, me di cuenta de que había muchas ideas equivocadas sobre Medio Oriente. Quise cambiar esa narrativa», explica Rezaei.

«Esa fue la misión inicial. Pero luego creció de nuevo, porque al contar historias culturales nos dimos cuenta de que había un propósito aún mayor: queremos dar voz a quienes no la tienen. Empezó con la cultura, luego fue con las mujeres y la igualdad de género», destacó la ejecutiva.

Su primer proyecto fue Babak and Friends: A First Nowruz, un corto animado sobre la celebración del Año Nuevo persa. Esta producción buscaba enseñar a los niños estadounidenses sobre otras culturas y generar orgullo en los niños iraníes y irano-estadounidenses.

A partir de ahí, surgieron series como Mixed Nuts y, más tarde, 1001 Nights (Las mil y una noches), hoy el buque insignia de Big Bad Boo Studios. La serie se emitió en más de 100 países y en 15 idiomas, desde Disney y Cartoon Network hasta CCTV en China.

Diversidad e inclusión como bandera

Con el tiempo, la misión del estudio creció: no solo contar historias culturales, sino representar a quienes no aparecen en pantalla. Esto incluye mujeres, familias LGBTQ+, madres solteras y niños de diferentes orígenes étnicos.

Series como The Bravest Knight celebran la diversidad familiar, mostrando personas homosexuales, trans y con distintos pronombres. En 16 Hudson, los protagonistas viven en familias adoptivas o monoparentales, reflejando realidades diversas.

Rezaei recuerda los desafíos iniciales: «Cuando presenté un personaje con dos papás, algunas cadenas cerraron la reunión. Pero seguimos adelante y hoy recibimos mensajes de niños que se ven reflejados en nuestras historias. Eso es lo más gratificante».

Presencia en América Latina

Big Bad Boo cuenta con oficinas en Vancouver, Nueva York y Viena, y su estudio de animación está en Canadá. Producción principal en inglés y francés, con doblajes en español gracias a alianzas con VMA Kids y canales de Norteamérica, generalmente en México.

«16 Hudson se emitió en Discovery Kids para Latinoamérica, pero queremos crecer aún más en la región. Esa es una de las razones por las que estamos en MIPJunior», afirma Rezaei.

La serie Las mil y una noches también se encuentra disponible en Brasil a través de Gloop, con versión en portugués. El estudio busca ampliar su alcance en toda Latinoamérica.

Educación y proyectos sociales

Además de entretener, Big Bad Boo apuesta por la educación y la inclusión social. Trabajan con UNICEF para llevar contenidos a zonas de conflicto, como Gaza. Sus episodios incluyen planes educativos para enseñar resolución de conflictos y valores de convivencia.

El estudio también tiene Big Bad Boo TV en YouTube, con episodios completos y material promocional de sus series, aunque no suben todos los contenidos para preservar exclusividad.

«Nuestro mensaje es simple: todos tenemos algo valioso que aportar. Las diferencias no deben tolerarse, deben celebrarse. Queremos que cada niño, sin importar dónde viva o quién sea, pueda verse en nuestras historias y sentirse bien siendo quien es», concluye Rezaei.

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