El grupo destaca además su alianza estratégica con Disney+, que permitió a los seguidores disfrutar de contenidos exclusivos, detrás de cámaras y un acceso 24/7 a todo lo relacionado con el formato.
TV Azteca Internacional anuncia el esperado final de la primera temporada de La Granja VIP, el reality show que conquistó a las audiencias con una mezcla intensa de competencia, estrategia, convivencia extrema y emociones al límite.
Tras diez semanas de intensa convivencia, los participantes enfrentaron retos que pusieron a prueba no solo su fuerza y resistencia, sino también su inteligencia emocional, capacidad estratégica y lealtad. En el camino, se forjaron alianzas clave, se rompieron pactos y se vivieron enfrentamientos que marcaron el rumbo de la competencia, consolidando a La Granja VIP como uno de los realities de encierro más comentados de la temporada.
El gran vencedor, Alfredo Adame, quien se destacó por su astucia, resiliencia y habilidad para navegar entre las dinámicas del grupo, fue coronado tras superar una última prueba que exigió al máximo su capacidad para adaptarse, resistir y tomar decisiones clave en momentos críticos. La victoria no solo representa un logro personal, sino también un testimonio de la enorme competencia que La Granja VIP generó entre los participantes.
Además, TV Azteca Internacional celebra el éxito de su alianza estratégica con Disney+, que permitió a los seguidores disfrutar de contenidos exclusivos, detrás de cámaras y un acceso 24/7 a todo lo relacionado con La Granja VIP. Esta colaboración reafirma el compromiso de TV Azteca con la innovación y el entretenimiento de calidad, llevando a su audiencia una experiencia sin precedentes en plataforma de streaming.
Culmina la primera temporada, La Granja VIP deja una huella imborrable en la historia de la televisión y TV Azteca Internacional continúa consolidándose como líder en la producción de contenido de entretenimiento en vivo.
El final de La Granja VIP marca el cierre de una etapa, pero deja abierta la puerta a futuras sorpresas, dejando claro que la emoción no termina aquí.