Ángel Zambrano, presidente de Condeco, y Ramiro Navarro, presidente de Frontera Films, detallan a ttvnews las claves de La casaca de Dios, el film original que codesarrollan ambas compañías para el mercado internacional.

La casaca de Dios es un proyecto de largometraje original en codesarrollo por Condeco y Frontera Films que tuvo su anuncio oficial en octubre pasado.

El proyecto, que busca alianzas internacionales, es una comedia que narra la historia secreta detrás de la camiseta que vistió Diego Maradona en el mítico partido de Argentina contra Inglaterra en el Mundial de Fútbol México 1986, donde el astro anotó el histórico gol conocido como «la mano de Dios».

En diálogo con ttvnews, Ángel Zambrano, presidente de Condeco, y Ramiro Navarro, presidente de Frontera Films, comparten detalles sobre este proyecto original y su potencial en el contexto actual de la industria audiovisual.

¿Cómo llega Condeco al proyecto de La casaca de Dios?

Ángel Zambrano (ÁZ): Este proyecto surge en 2019 cuando yo estaba con el INCA ayudando a preparar proyectos en fase de desarrollo para el mercado internacional. A través del contacto que hicimos por intermedio de Ralph Haiek, nos conocimos con Ramiro, estuvimos viendo algunos proyectos que tengan cierto lugar en este nuevo mundo donde las plataformas demandan contenido.

La casaca de Dios era un proyecto que venía en otro formato. Lo discutimos para que fuera una especie de comedia ligera. ¿Qué pasa si uno tiene que rescatar la espada de San Martín? Un bien de la patria que tiene el enemigo… Empezamos a desarrollar esta idea. Creemos que va a ser un producto masivo y que, sumado a la muerte de Maradona, sirve como para encapsular muchos sentimientos alrededor de los mitos, valores y objetos que los rodean y cómo la gente se relaciona con ellos.

¿Cómo surge la idea de La casaca de Dios?

Ramiro Navarro (RN): La historia me la comenta en vacaciones un amigo que había leído el libro de Maradona. Y que le parecía muy interesante la historia que había detrás de la camiseta del Diego del 86. Todo lo que significa la rivalidad histórica de Argentina con Inglaterra. El peso de la historia no solamente en la camiseta por lo que hizo Maradona en ese partido, sino por lo que significaba históricamente también. Era demencial que ese «sable de San Martín» no estuviera en Argentina. Escribimos algo chiquito; una serie web documental. Cuando lo conocí a Ángel en el INCA, donde quedó seleccionado un proyecto nuestro, lo identificó y dijo: «Es un mainstream. Es El robo del siglo«. Enseguida conectamos y pusimos un equipo de guionistas a trabajar en el tratamiento.

¿En qué fase se encuentra el proyecto?

ÁZ: Pensamos que pudiera ser una serie o una película. Y sentimos que la masividad la vamos a conseguir con una película. Realmente no hemos discutid uno o lo otro, pero sí surge un elemento que hay y que es un entretenimiento masivo, que la familia lo pueda disfrutar en conjunto y, que tenga elementos alrededor de una comedia de fácil acceso. Creo que es un elemento que en esta nueva época de las plataformas es una manera de conquistar más de un demográfico. Por eso pensamos que un largometraje es la mejor manera de llevar este proyecto a la producción.

¿Cómo está siendo el proceso de búsqueda de socios?

ÁZ: Hemos tenido interés en la idea desde que salió en la prensa. Se nos ha acercado gente de alguna distribuidora y de plataformas. Nos queremos tomar unas semanas más como para terminar de empaquetar el proyecto y presentarlo como un proyecto muy sólido, con la concepción del largometraje y cuáles son las posibilidades para presentarlo a clientes con presencia en salas, ventanas digitales, directo al consumidor. Ya tenemos planteado un par de reuniones.

Hoy, la industria está viviendo una revolución en todo sentido. Desde los modelos de producción a las nuevas posibilidades de exhibición. Un ejemplo son los majors de Hollywood que están llevando los lanzamientos al online. ¿Cómo observa la industria?

ÁZ: Cuando empezamos a hablar con Ramiro, le comentaba la diferencia que dio la producción original desde la visión de los canales de cable panregionales a lo que es hoy. En aquel tiempo yo buscaba proyectos que funcionaran al mismo tiempo en México, Colombia, Argentina, Colombia… El concepto de tratar de cubrir lo más posible con cada dólar que teníamos era como innato de la industria. Lo interesante con las plataformas es el valor tan grande que tiene el contenido local. Y cuando digo local no es solo latino sino argentino, para el consumidor argentino. El resto de la llegada a otros mercados es como la cereza encima del postre. El verdadero impacto es llegar al consumidor de un país. Creo que es una buena oportunidad para la gente que está metida en la producción. La necesidad de contenido va a empujar a las plataformas a hacer acuerdos con productoras más locales.

¿Cómo es el trabajo que lleva adelante Frontera Films?

RN: Arrancamos la primera película con El camino del vino en 2009, una coproducción con Cactus Cine y Subterránea Films. Una película que ganó el Festival de Mar de Plata y después estuvo en San Sebastián, Berlín, Cannes y, la terminó distribuyendo Jordan Entertainment. Hicimos muchas series -sobre todo de branded content- donde nos supimos mover muy bien en los últimos diez años en varios países.

Ya hace cuatro años decidimos profundizar en el desarrollo de IP. En noviembre filmamos la serie Valentino, con Pablo Rago y Mónica Ayos, que venía de filmar la serie Maradona: sueño bendito en Italia. El formato tuvo una venta en EEUU y la lata ha andado muy bien. Empezamos un recorrido en la generación de IP, buscando socios coproductores. Tenemos muchísimos proyectos. Creo que hemos encontrado un camino en la producción original para el futuro.

¿Cuál es el enfoque de Condeco? ¿Hay más proyectos?

ÁZ: Levantando proyectos, acuerdos con compañías locales, comprando algunos derechos de libros o artículos de prensa, tanto para series como películas. Estamos desarrollando un par de series con algunas plataformas y esperamos tener noticias de que han evolucionado para una nueva fase. También estamos trabajando con productoras que tiene proyectos ya por ser producidos y que necesitan una visión. Por ejemplo, estoy trabajando con un proyecto que se anunció a principio de año y que es la película de Caso cerrado, una ficción de comedia del personaje de la Doctora Polo, que es como una especie de súper héroe de la región.

¿Cómo augura el 2021 en términos de producción?

ÁZ: Creo que una vez que la situación de la pandemia se normalice, va a ver un camino donde los proyectos puedan tener un camino muchos más rápido que antes, porque las plataformas, más lo que puede pasar con el cine, harán que los proyectos con el presupuesto adecuado puedan tener un camino más rápido de ser producidos.

Hablamos de productos que sean locales, que tengan posibilidad de estreno en salas, en plataformas directo al consumidor, en un par de territorios. Se abren propuestas de negocio que antes eran difícil de considéralas. Por ejemplo, está el caso del resultado de la película Tengo miedo, torero, en Chile, estrenada directo al consumidor, donde levantaron un número de entradas probablemente multiplicado por cuatro de lo que ellos hubieran aspirado a vender. Parece haber nuevas oportunidades.

Hay mucho terreno para explorar, tanto en las fórmulas para el desarrollo de los proyectos, como también de las ventanas de exhibición…

RN: Yo creo que lo interesante de La casaca de Dios, primero involucra a tres territorios: México, Argentina e Inglaterra. Y sobre todo en el momento histórico que estamos viviendo. Es realmente doloroso, siendo argentino, la muerte de Diego. Para el proyecto tuvimos que reescribir el guion. No podemos dejar afuera este doloroso momento.

Creo que tenemos entre manos una película que, no solamente deja muy bien parado todo el contexto que se vivió en el 86, porque es deliciosa toda la historia que hay detrás de la camiseta, sino sobre todo poder conectar tres territorios y, además que el símbolo Maradona después derrama a un montón de lugares. Hoy, uno se da cuenta lo querido que fue Maradona, los homenajes por todo el mundo. Es un orgullo y un dolor, pero, por otro lado, es un placer contar esta historia.

¿Es una historia basada en un libro?

Es independiente. Diego la cuenta en su libro. Es una historia que es conocida, pero al mismo tiempo no lo es. No puede ser que no se cuenta en una historia.

AZ: Está basada en hechos reales. El principio de la película se toma en el partido con el gol de «La mano de Dios» y, el otro gol magnífico. Y lo que significó Argentina derrotando a Inglaterra. Luego lo que sucedió con la camiseta. Años después vuelve a contar la historia de alguien que regresa a rescatarla, porque cree que pertenece al país, como si los egipcios trataran de rescatar las ruinas que están en el museo de Nueva York. Jugamos con ese concepto de una manera ligera, con un poco de aventuras, como en El robo del siglo.