Como se preveía, el Gremio de Escritores de América ha declarado una huelga, la primera en 15 años, luego de seis semanas de «fallidas» negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión

Pasada la medianoche, el Gremio de Escritores de América (Writers Guild of America, WGA) declaró de manera unánime una nueva huelga, la primera en 15 años, luego de semanas de fallidas negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por sus siglas en inglés).

Según explicó el sindicato, la decisión se toma luego de «seis semanas de negociaciones con Netflix, Amazon, Apple, Disney, Warner Bros. Discovery, NBCUniversal, Paramount y Sony», todos parte del paragüas de la AMPTP.

«Aunque nuestro Comité de Negociación comenzó este proceso con la intención de hacer un trato justo, las respuestas de los estudios han sido totalmente insuficientes dada la crisis existencial que enfrentan los escritores», afirmó el gremio en sus redes sociales, adelantando que los piquetes comenzarán este miércoles al mediodía.

En un documento compartido públicamente, la WGA detalló que uno de los principales puntos de discusión con los estudios pasa por el número mínimo de semanas de contrato por temporada: el gremio quiere establecer entre 10 y 52 semanas, pero la AMPTP busca un contrato diario.

Al mismo tiempo, la WGA quiere establecer un mínimo en el número de guionistas por programa de TV, que variaría entre 6 y 12 dependiendo el número de episodios. En este caso, los estudios se negaron a discutir el punto; no lo aceptaron y no hicieron una contraoferta.

La AMPTP aseguró, en palabras de uno de sus representantes, que está dispuesta a mejorar su oferta en otras áreas, pero que estos puntos no pueden ser parte del nuevo acuerdo.

La diferencia ecónomica es gigantesca: hay más de 350 millones de dólares de distancia entre ambas propuestas. Esto es teniendo en cuenta la demanda de la WGA por mayores incrementos anuales, mejoras en las ganancias por streaming, con una relación directa entre el éxito del show y lo que el streaming deja a los guionistas.

Otro detalle interesante es que la WGA quiere regular el uso de la inteligencia artificial en la producción de guiones, temiendo una explosión en su uso.

“El comportamiento de las empresas ha creado una economía de trabajos temporales dentro de una fuerza laboral sindical, y su postura inamovible en esta negociación ha traicionado un compromiso de devaluar aún más la profesión de escribir”, afirma la WGA.

“Desde la negativa [de la AMPTP] a garantizar cualquier nivel de empleo semanal en la televisión por episodios, hasta la creación de una ‘tarifa diaria’ en la variedad de comedia, hasta su obstinación en el trabajo gratuito para los guionistas y en la IA para todos los escritores, han cerrado el puerta a su fuerza laboral y abrió la puerta a la escritura como una profesión totalmente independiente. Nunca podríamos contemplar un acuerdo de este tipo”, aseguró el gremio.

“Esto es lo que todos los escritores saben: las empresas han roto este negocio”, dijo el líder de la WGA a los miembros del sindicato el lunes por la noche. “Han tomado mucho de las mismas personas, los escritores, que los han enriquecido. Pero lo que no nos pueden quitar es el uno al otro, nuestra solidaridad, nuestro compromiso mutuo para salvarnos a nosotros mismos y a esta profesión que amamos. Teníamos la esperanza de hacer esto a través de una conversación razonable. Ahora lo haremos a través de la lucha. Por el bien de nuestro presente y nuestro futuro, no se nos ha dado otra opción”.

Hace 15 años, el impacto de la huelga de escritores de EEUU se sintió alrededor del mundo. Afectó a series de primera línea, como Los Sopranos y Breaking Bad y costó a la industria unos 2.000 millones de dólares.

En esta ocasión, ya hoy se verán afectados todos los shows diarios, como lo son los famosos talk-shows The Late Show With Stephen Colbert, Jimmy Kimmel Live! y The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, entre otros.

Las series, en cambio, tienen semanas de contenido fresco por estrenar, pero incluso esto sufrirá, tarde o temprano, el paro en la producción.

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