Luis Manzo, director: «Hoy las novelas se parecen cada vez más a las series»

El director de Pienso en ti, la nueva telenovela original de TelevisaUnivisión que debutó el pasado 13 de marzo por Las Estrellas en México, comparte detalles de la producción de W Studios así como su visión de la evolución del género televisivo.

*Con producción de Enrique de la Rosa, desde Ciudad de México.

La telenovela mexicana Pienso en ti, producida por W Studios para TelevisaUnivisión, se estrenó el pasado 13 de marzo, por la pantalla del canal Las Estrellas en México.

La historia original creada por Ximena Suárez, sustituye así a Mi camino es amarte, y es distribuida en el mercado por Televisa Internacional.

En un alto del rodaje, en el set armado en los estudios de Televisa San Ángel, ttvnews dialogó con Luis Manzo, director de la novela; quien compartió detalles acerca de esta nueva producción, así como su reflexión sobre el oficio de dirigir telenovelas en la actualidad.

¿Cuál es su trabajo en esta nueva producción?

Mi trabajo es realizar todo lo que ve el espectador, pero no es un trabajo solo mío, sino que es un trabajo de equipo, y que yo tengo el honor de coordinar en el piso. El trabajo de director es un trabajo creativo, pero también es operativo. Es un trabajo que requiere concentración, orden, disciplina, pero también mucho buen humor, porque son muchas horas juntos, trabajando constantemente durante doce horas diarias, seis días a la semana. Eso implica que el sistema de trabajo debe ser relajado, cómodo para todo el mundo. Creo que el acto creativo amerita una visión mucha más humana para que el espectador disfrute de lo que está pasando dentro de la pantalla.

Antes la dirección se relacionada a set tensos, donde había mucho grito… ¿Cree que ha evolucionado la dirección en los dramatizados?

Es algo muy subjetivo. Es una cuestión de estilo. A lo mejor en el pasado cuando yo era más joven fui gritón. Todo depende de cómo se vaya enfrentando los procesos y los cambios. Cuando se empieza a trabajar con gente muy joven -que es el caso que estoy disfrutando yo hoy-, se empieza a entender que los jóvenes son capaces de recibir la información sin tanta presión, porque son personas mucho más abiertas que otras de otra edad. Eso te obliga a plantearte otra forma de enfrentar los conflictos. Yo diría que la palabra quizá sea el «resiliencia». Hay que adaptarse a los cambios. Creo que lo fundamental es no permanecer atado al pasado, sino permitirse aprender algo nuevo todos los días.

Se dice que el trabajo de un buen director de novelas es el que no se ve… ¿Cómo es su trabajo con los talentos?

El actor merece que sea cuidado, llevado con amor y responsabilidad hacia el camino que lo lleva al texto escrito por el autor. Y es un trabajo muy solitario. El proceso creativo es muy difícil. Los talentos se enfrentan a personajes inexistentes que solo viven o permanecen en la mente o la creatividad de un escritor que lo ha llevado a palabras. El talento tiene que transcribir eso y darle una corporeidad. Es un acto muy complicado.

Antiguamente se permitía que los actores fueran por su cuenta y esa diferencia de actuación se notaba en una misma escena. Un actor grababa diversas partes de una misma escena con diferentes tonos y queda así. Ahora se cuida más el tono, buscando alcanzar una uniformidad en la actuación. Ese es el reto del director. Es alcanzar un hibrido. Hoy las novelas se parecen cada vez más a las series, porque son mucho más respetuosas con el acto creativo, y por sobre toda las cosas, con el espectador.

En el caso de trabajo del director, parecería algo cruel el hecho de que los aplausos se los lleven otros…

No es cruel… Es un oficio duro. Trabajo en promedio unas dieciocho horas diarias. Termino de trabajar en el set y tengo que preparar el trabajo del día siguiente. Tengo que preparar otra serie de secuencias, ya que no puedo llegar al set sin saber lo que hay que hacer. Ese es mi oficio y es lo que me gusta. Los aplausos que se lo lleven quienes se lo merecen. Yo siempre pienso que uno no siempre es responsable de todo lo bueno, pero sí es responsable de todo lo malo, porque lo raro que se ves en la pantalla es mi responsabilidad.

¿Cómo se prepara para un día de grabación?

Primero me alimento bien. Voy al gimnasio y hago ejercicios. Trato de no gritar mucho, que sea con buen humor. Y duermo lo necesario. Este es un trabajo muy complejo.

Recién comentaba que la noche previa ya prepara las secuencias siguientes…

Lo hago de una manera natural. Termino a eso de las nueve de la noche y a las cinco de la mañana ya estoy trabajando, viendo las escenas que me tocan en el día, preparando la puesta en escena, visualizando cómo darles el tono a los actores. Luego voy al gimnasio, hago una hora de ejercicios, después desayuno, y luego vengo al set relajado.

Comentaba que la telenovela, el melodrama, ha evolucionado, y que hoy hay otro tipo de enfoque en cuanto a la puesta en escena, los tonos, la predicción en general. ¿Cuál es la responsabilidad que se debe tener con el espectador?

Como director siento que hay un vínculo. Uno intenta hacer el trabajo de la mejor manera posible, para que lo que esté escrito en el guion se vea en pantalla con naturalidad. Y ese es un trabajo que implica una responsabilidad porque la telenovela es un producto cultural que ve mucha gente. Entonces, es un trabajo que debe hacerse con suficiente seriedad, y que esencialmente debe partir de una creencia porque uno lo quiere hacer y bien. El éxito puede estar o no contigo, no es algo que depende de ti. Lo que sí depende de ti es lo que uno desea hacer y que ese deseo se ponga en la pantalla y, eso la gente lo agradece.

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