Estamos en medio de un periodo en donde se están revalidando modelos de negocio, formas de consumo, el cómo atraer nuevas audiencias y, lo mas importante, cómo hacer rentable el negocio. ¿Cuánto necesitamos reinventar el entretenimiento? El de siempre, que creció y evolucionó por años, ¿dejó de funcionar?
Columna especial, por Pablo Mancuso, presidente y dueño de Accion Group Corp.
Generalmente cuando Apple, una de las compañías de tecnología mas influyentes del mundo, lanza un nuevo producto que no estaba en el consciente colectivo, se suele generar una mirada obligada al futuro. Así recibimos al costoso visor Vision Pro; sí, esos lentes que se parecen a los que se usan para esquiar en la montaña, pero estos traen una gran cantidad de tecnología integrada.
El proceso de aceptación de este tipo de productos es muy familiar, primero la admiración de los early adopters de cualquier producto de la marca, y casi al mismo tiempo la negación del resto de usuarios, hasta que de alguna forma se logra penetrar el mercado y comprobar que nuevamente tuvieron una visión de un producto que nadie esperaba.
Ahora concretamente, los Vision Pro no son el primer hardware de tipo lentes para lograr desde nuestros propios ojos una nueva experiencia inmersiva, en donde el mundo real convive y se entremezcla con el digital. Este parece ser un esfuerzo repetitivo de las big tech; buscar la forma correcta de que vivamos más en el mundo digital.
A nivel tecnología, son increíbles; tienen sensores que detectan nuestras pupilas y, sobre esto, realizan acciones predictivas para, por ejemplo, abrir una app. Sin dudas deberemos probarlos, pero me quedo pensando en las aplicaciones que se mostraron en su presentación, puntualmente en dos o tres de ellas: ver una película; ver fotos de la familia; y jugar un videojuego.
Siento un contraste grande entre las experiencias de entretenimiento que se quieren reinventar y la real usabilidad de estas en un entorno que no es natural. ¿Necesitamos ver una película con un visor gigante en la cara? Uno que además costará 3.500 dolares.
Los datos de la industria pareciera que van a la inversa de los avances más vanguardistas. Ya que estamos en medio de un periodo en donde se están revalidando modelos de negocio, formas de consumo, el cómo atraer nuevas audiencias y, lo mas importante, ¿cómo hacer rentable el negocio?
Las plataformas de streaming están desempolvando el antiguo “libro de jugadas” de la vieja escuela. ¿Cuál es ese? Básicamente es el que funcionaba…
No es casualidad que volvamos a la sindicación de contenido, a los estrenos semanales, al crecimiento acelerado del modelo FAST (este caso merece un punto aparte, por que ¡es TV lineal con publicidad!) , al empaquetamiento de servicios, a los estrenos en cine y a muchas de las herramientas que la TV paga y la industria audiovisual usaron por décadas.
Entonces, ¿cuánto necesitamos reinventar el entretenimiento? El de siempre, que creció y evolucionó por años, ¿dejó de funcionar?
Hay cosas que ni apple podrá cambiar tan rápido, como querer ver tu partido favorito en la TV del living donde tenes tu sillón mas cómodo, si todavía funciona y no sé si necesita ser reinventado.
