Según la plataforma, más de 82 millones de hogares empezaron a ver la primera serie fruto de su acuerdo con Shonda Rhimes. Sin embargo, la noticia no está exenta de polémica.

Cuando en 2017 Netflix sacudió a la industria con el fichaje de la talentosa Shonda Rhimes (Grey’s Anatomy, How to Get Away with Murder) por una cifra millonaria (se cree que pagó en torno a los US$ 150 millones), empezaron a contarse los días para que el primer fruto del acuerdo viera la luz.

El pasado 25 de diciembre de 2020 llegó el esperado estreno de Los Bridgerton, adaptación del universo de la novela de Julia Quinn bajo la mirada de Chris Van Dusen, y, al menos según asegura Netflix, los resultados son insuperables.

Es que las cifras reveladas por la plataforma indican que Los Bridgerton fue vista en más de 82 millones de hogares alrededor del mundo en los 28 días siguientes a su estreno.

Esto quiere decir que más del 40% de los suscriptores globales de Netflix (203 millones en diciembre) al menos comenzaron a ver la serie.

De esta forma, el drama romántico de Shonda Rhimes desbanca a The Witcher, hasta ahora ostentaba el récord. La serie de fantasía oscura se estrenó en diciembre de 2019 y en las primeras cuatro semanas fue vista por 76 millones de hogares.

Los Bridgerton también supera a éxitos como la cuarta temporada de La casa de papel (65 millones), la serie documental Tiger King (64 millones), The Queen’s Gambit (62 millones) o las proyecciones para Lupin, que calculan que será vista por 70 millones en sus primeros 28 días disponible.

CIFRAS CON POLÉMICA

Sin embargo, el anuncio de Netflix no ha estado exento de polémica, una vez más, por la subjetividad de las cifras.

En primer lugar está el cambio en el sistema de medición de Netflix. Desde 2020, la plataforma contabiliza cualquier hogar que haya visto al menos 2 minutos del contenido (antes, los que habían visto el 70%). Por lo tanto, no se puede decir que «82 millones de hogares vieron Los Bridgerton», sino que lo correcto sería decir que «82 millones de hogares empezaron a ver Los Bridgerton». La cifra de hogares que realmente vieron la serie es muchísimo menor. Pero no sabemos cuánto menor.

No obstante, el mayor problema viene con la incapacidad de comprobación de los números, ya que no hay ninguna empresa independiente que audite la medición. Básicamente, Netflix ofrece esos datos y hay que creerle.

A esto se suma que el gigante del streaming solo revela el consumo de los contenidos de mayor éxito, dando lugar únicamente a titulares positivos.

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