Súbete a mi moto: así fue su larga y compleja producción

Leonado Zimbrón, jefe de Programación para Televisión de Ficción de Endemol Shine Boomdog, detalla a ttvnews el proceso de producción de Súbete a mi moto, disponible desde este viernes 9 de octubre por Amazon Prime Video para LatAm y España.

Desde este 9 de octubre, Amazon Prime Video estrena en simultaneo para América Latina y España Súbete a mi moto, la esperada serie de 15 episodios que cuenta la historia del grupo puertorriqueño Menudo.

En diálogo con ttvnews, Leonado Zimbrón, jefe de Programación para Televisión de Ficción de Endemol Shine Boomdog, comparte algunos detalles de la realización de esta bioserie, en alianza con Somos Productions y Piñolywood Studios.

¿Cómo ha sido el proceso para llegar a este momento?

El camino ha sido de más de dos años. El proceso de desarrollo del proyecto fue extenso y muy detallado. Es algo que se tiene que hacer con mucha concentración y cuidado y, con una idea de generar un proyecto de muchísima calidad que contara una muy buena historia y que también incluyera la música de la banda, lo cual también tuvo su reto, pero al final las cosas grandes no son fáciles y estamos muy orgullosos de estar presentado Súbete a mi moto después de este largo trayecto y los procesos que atravesaron complicaciones como la misma pandemia.

La postproducción sucedió en medio de la pandemia y eso trajo muchos retos. Sin embargo, el profesionalismo de todo el equipo logró estar entregando la serie en tiempo y forma para el estreno este 9 de octubre en toda Latinoamérica y España. Estamos sumamente contentos de que el primer socio que se subió a bordo y que se convirtió en pieza fundamental para el lanzamiento de esta serie en esta primera etapa haya sido Amazon Prime.

¿Cómo fue el proceso de producción y realización?

Fue muy compleja la producción porque cubre una gran cantidad de etapas de la historia de la banda y esto habla de una modificación con respecto a lo que es el diseño de producción, los escenarios, los vestuarios, peinados, las locaciones… Son 20 años de la historia de la banda, además de una subtrama que sucede en 2020.

Tuvimos más de 150 actores en la serie. La historia terminó de rodarse en noviembre. A partir de diciembre empezamos el proceso de edición y luego vino la postproducción.

¿Qué retos implicó la postproducción durante este año?

La postproducción nos puso más obstáculos, pero salimos adelante. Hubo una colaboración muy buena entre México y Puerto Rico. La parte de la edición sucedió en México y el resto del proceso en Puerto Rico. La composición musical fue compartida. Fue una colaboración constante. Las limitantes de no poder salir hicieron que el proceso fuera más lento y mas retador. Teníamos la idea de enviar al showrunner, Javier Solar, a Puerto Rico, para la revisión de algunas cosas. Lo pudimos hacer en febrero, pero ya luego no se pudo viajar. La tecnología nos permitió hacer revisiones, pero se hace más complejo. En Puerto Rico hubo toque de queda, un temblor, una amenaza de huracán…

¿Cuáles crees que son los mayores atractivos de Súbete a mi moto?

Simplemente el hecho de poder contar la historia de una de las bandas más famosas del mundo y, quiero subrayar que fue la primera de su estilo, el boy band como concepto no existía a finales de los 70. Todo comienza en 1977 como una idea de quien crea esta historia. El hecho de contar los orígenes de una banda que marcó generaciones… Yo soy esa generación. Me tocó todo ese proceso. Me tocaron los 80 en todos los sentidos.

Cuando te presentan un proyecto con una historia muy sólida de un grupo de jovencitos que se vuelven famosos a nivel mundial… Además, recrear los 80 es una delicia… Hablando de diseño de producción y proceso creativo, es viajar en el tiempo. La ropa, los peinados… Tuvimos muchos sets. El diseño de producción es fantástico.

Obviamente, en el papel cuando estas en desarrollo de un proyecto así, sueñas tanto y, por eso lo tienes que hacer con cuidado. Tienes que hacer el trabajo correcto, tanto de investigación como creativo, para que la historia esté estructurada de una forma interesante y que vaya atrapando. Fueron 15 guiones que se escribieron y se rescribieron con mucho cuidado y muchas veces.

Luego, el proceso de diseño de producción. ¿Qué hacemos en México y qué en Puerto Rico? La combinación del casting… Queríamos ser muy fieles. No queríamos un español neutro. Los actores tenían que tener un acento de Puerto Rico. Con un trabajo muy delicado, hicimos un casting donde encontramos jovencitos que le dan un realismo muy atractivo a la historia.

¿A quiénes le gustaría mencionar en este momento?

A las empresas que están detrás. Celebro que Amazon Prime Video sea quien lance esta serie en simultaneo en América Latina y España. Y a los socios. Esto surge a partir de Somos en Miami, que se le ocurre el proyecto; y Endemol Shine Boomdog desde México y Piñolywood desde Puerto Rico, nos sumamos para unir fuerzas.

De Somos quiero destacar a Luis y Francisco Villanueva y a Mary Black. A Alejandro Rincón quien encabeza Endemol Shine Boomdog, Carlos Perna y un servidor. Por parte de Piñolywood, Carlos Nido y Walter Nabas.

Al showrunner Javier Solar, con quien tengo el gusto de trabajar y a quien admiro y quien creo es el showrunner con más horas de series de TV en México. Es un genio y tiene mucha experiencia. Hizo un trabajo espectacular. Además, dirigió muchos de los capítulos y a Raúl García, el director puertorriqueño que hizo una labor sensacional en el set.

También a los actores, con Yamil Ureña que es el actor principal que caracteriza a Edgardo Díaz, creador y fundador de la banda. Hay una cantidad de actores. Nada más de la banda, eran 34 actores los que representaron las distintas generaciones. Además de otros 120 actores que representaron los demás personajes en el proceso.

A Andrés León Becker que hizo la fotografía usando óptica de la época. Conseguimos lentes que tuvieran la textura de los 80, de tal forma que, aunque no lo ves, se sienten esos colores que reinaron en la década del 80 y que ayudan a contar la historia de una manera muy veraz. Uno se puede sentir ahí. Se utilizó también material Betacam, que tiene una textura de video de 1985 y que combinan muy bien y permite que el storytelling te lleve a los 80.

En paralelo al trabajo en Súbete a mi moto, ¿cómo ha sido tu trabajo en estos meses? ¿Qué otros proyectos viene desarrollando Endemol Shine Boomdog?

No hemos desperdiciado un solo momento. De hecho, siento que he trabajado más que nunca en mi vida. En lo que corresponde a la labor que hago y a la filosofía que tiene Endemol Shine Boomdog, siempre en la búsqueda de los mejores proyectos para cumplir con la expectativa que hay en el mercado y entregarle a la audiencia lo que se merece y, que son grandes historias producidas, no nos detuvimos.

Obviamente, posproduciendo Súbete a mi moto y, al mismo tiempo, desarrollando una cantidad de proyectos. Algunos que ya estábamos en proceso de desarrollo y esto fomentó un desarrollo más a fondo, un trabajo con guionistas muy rico y creativo, con la ventaja de tener el tiempo para hacerlo.

Y nacieron una cantidad de proyectos. Es como si nos hubiéramos metido en una mina y encontrado una veta de oro. Todos ellos de muy alta calidad y muy distintos entre sí. Tenemos una gama de proyectos, algunos en negociación, otros más avanzados. Serán anunciados pronto. Pero sin duda, ha sido una etapa muy dinámica e interesante.

¿Cómo entiende que será el 2021 en cuanto a proyectos?

Creo que las cosas van a cambiar. No vamos a bajar el ritmo. Si bien el 2020 fue un año muy bajo en la producción física, creo que el 2021 va estar saturado. Creo que nosotros tenemos las herramientas para generar más historias como Súbete a mi moto y entregarle al público, a través de nuestros socios comerciales, las historias que quieren ver, con toda la calidad del mundo.

En este sentido, Endemol Shine Boomdog sigue elevando la vara…

Cada proyecto nos lleva a nuevos retos y nos impulsa e inspira a ir más allá siempre. Nosotros venimos de Nicky Jam: el ganador, que fue un éxito y que también tiene elementos de la música. Es una serie compleja, que cubre varias épocas y habla de alguien que sumamente vigente como Nicky. Esa experiencia impulsó a que Súbete a mi moto también aprovechara esos elementos.

Creo que seguiremos intentando proyectos en el mundo musical, sin abandonar otros géneros como comedia, romance, thriller, misterio, terror… Tenemos un abanico muy interesante y, que poco a poco lo ira viendo la audiencia a través de socios tan importantes como lo es Amazon Prime.

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