El Cid, que este viernes 18 se estrena en todo el mundo por Amazon, es la materialización de un vuelco en la estrategia de Zebra Producciones, que se lanza de lleno a la creación de ficción premium con los pies en la tierra.

Este viernes 18 de diciembre es un día importante para la comunidad audiovisual hispana: Amazon Prime Video estrena a nivel global su primera serie de ficción española con el sello Original, la anticipada El Cid.

La superproducción (se presentó como la serie en español más cara de la historia) narra las aventuras de Rodrigo «Ruy» Díaz de Vivar, el héroe protagonista del Cantar de mio Cid, el primer libro escrito en lengua castellana y el único gran poema épico europeo basado en un personaje real.

La producción estuvo a cargo de Zebra Producciones, que tras 25 películas y más de 2.000 episodios de series diarias, con este proyecto materializó el nuevo rumbo que hace unos cuatro años decidieron dar a su estrategia.

«Decidimos apostar a una ficción más premium y comenzamos a invertir en desarrollo. El primer fruto es El Cid, pero nuestra ambición es seguir haciendo proyectos de esta envergadura,», resume a ttvnews Sara Fernández Velasco, directora general de Zebra Producciones y productora ejecutiva de El Cid.

Un proyecto que tardó en encontrar su sitio

La productora relata que el proyecto llevaba unos cuantos años en Zebra, pero no lograban dar con el momento o el lugar al que llevarlo para que saliera adelante. Hasta que Amazon apareció en escena.

«El apoyo de Amazon fue imprescindible para llegar a hacer lo que hemos hecho. Es un proyecto ambicioso desde el principio y hemos intentado llevarlo hasta lo que al final creemos que hemos conseguido».

¿Hay presión ante el estreno? «Hay presión, sí», dice Fernández Velasco entre risas. «Tenemos expectativas muy altas de que funcione en España y también en el resto del mundo».

Es que si bien El Cid se centra en un héroe español, la historia habla de temas completamente universales: de dilemas morales, de monarquía y democracia, de feminismo, de choque cultural, del crecimiento de una persona desde un bajo estrato de la nobleza a ser reconocido casi como rey.

¿Estamos ante el Game of Thrones español? «Contamos hechos históricos, casi todo -por no decirte todo- lo que se cuenta está basado en hechos documentados. Hay más de 50 documentos, más allá del Cantar, de hechos que pasaron y que están ahí escritos desde el siglo XI», responde la directora general de Zebra.

Así, durante el desarrollo de la serie hubo mucho debate entre el equipo para dar con el punto justo entre rigor histórico y entretenimiento actual. «Contamos con asesoría histórica tanto del mundo árabe como de los reinos católicos, y partiendo de todo eso, hubo que tomar decisiones. Aunque nos hemos tomado algunas licencias porque es una ficción y tiene que entretener y ser agradable visualmente, no nos hemos inventado prácticamente nada».

Si bien se había anunciado una segunda temporada de El Cid, al momento del lanzamiento desde Amazon no la confirmaron. «Esperamos que haya más temporadas. La historia lo permite y, por contenido, podríamos tener para cinco o seis temporadas», asegura Fernández Velasco.

El sello Zebra

En el momento de sobreabundancia de series que vive el mundo -y España en particular-, ser una productora independiente que se lanza al terreno de la ficción premium acarrea sus desafíos. ¿Cómo quiere diferenciarse Zebra? ¿Veremos un sello de la casa?

«Creo que nuestro sello no va tanto en el contenido -que por supuesto queremos que sea de calidad y premium y trabajando con creadores diferentes-, sino en la forma en que trabajamos, en el tipo de producción y de servicio que damos», explica. «Nos vemos como una productora en el más amplio sentido de la palabra: estamos desde la concepción de la idea, trabajamos en equipo para llevarla un paso más allá, incorporando gente de afuera cada vez que sea necesario, hasta el final. Somos una productora integral, y ese es nuestro sello. Creemos que ahí hay un valor, y ahí nos queremos posicionar».

Para eso, Zebra cuenta con un equipo de cinco personas trabajando a tiempo completo en desarrollo de ficción, que genera el 60% o 70% de los proyectos en los que trabajan. El resto son proyectos de terceros, a los que también están abiertos.

Esto los lleva a no rendirse ante la tan de moda figura del showrunner. «Creemos mucho más en el equipo que en la persona», resume Fernández Velasco. «En muchos casos, el showrunner es más un elemento de comunicación que real, porque siempre hay un equipo detrás. No descartamos trabajar con un nombre muy puntual, pero somos más partidarios del trabajo en equipo entre guionistas, directores, productores… y que todos sumen al resultado final».

De la misma manera, Zebra también pone en valor el trabajo en las series diarias -«seguramente haya sido un mayor aprendizaje para hacer una serie como el El Cid, que si hubiéramos hecho el camino inverso»- y no descarta trabajar también en proyectos más asumibles.

La directora general, que se define «como la que pone los pies en la tierra» en la productora, dice ser «plenamente consciente» de que no todo puede ser del tamaño de El Cid. «Si fuera así, habría dos o cuatro series al año, y nadie quiere eso».

Próximos pasos

Entre los siguientes pasos de Zebra en esta nueva estrategia hacia la ficción de alta calidad están las alianzas internacionales. «Tenemos muchos proyectos y además de seguir trabajando en producciones originales como El Cid, queremos apostar a coproducciones donde podamos asumir una parte más grande del riesgo y de la responsabilidad del proyecto».

La primera alianza, ya en marcha, es con la productora británica Chalkboard, parte del Grupo iZen (al que pertenece Zebra), que recientemente comenzó a hacer ficción. Junto con ellos están desarrollando coproducciones.

¿Y América Latina? Fernández Velasco responde segura: «Sin duda es el siguiente paso que queremos dar, y estamos totalmente abiertos a la búsqueda de oportunidades allí. Tenemos proyectos con todo el sentido para ser coproducidos con socios de allí».

Con todo esto, la postura de Zebra de cara al futuro es optimista. «Si esto es una burbuja, tenemos burbuja para rato. Con la situación que estamos viviendo, el consumo está disparado, la gente necesita evadirse y va a seguir viendo televisión en el más amplio sentido de la palabra. Con lo cual, los próximos van a ser años muy buenos para el sector sin ninguna duda», concluye la directora general de Zebra.